¡Pronto una gran novedad para el turismo!

PILPINTUWASI EN IQUITOS

El reino de las mariposas
Un original zoocriadero en Iquitos.

Guido Sánchez Santur
sasagui35@gmail.com

Los vivos colores de sus alas fulguran entre la espesura del bosque. Llaman la atención rápidamente, pero ¿sabía que su ciclo de vida no supera las dos semanas? Sí, ellas, las mariposas, como el resto de beldades, son fugaces. Más demora su proceso de metamorfosis que su misma existencia.
Estos curiosos seres que abundan en nuestra selva prendaron a la austriaca, Gudrun Sperrer, que en 1982 llegó a Iquitos (Loreto) y conoció a Robler Moreno, con quien emprendió la titánica misión de sacar adelante un zoocriadero de mariposas al que denominaron Pilpintuwasi (Hogar de Mariposas) y que hoy es admirado por los visitantes, especialmente los extranjeros.
En el Pilpintuwasi no sólo quedamos admirados del ciclo de vida que cumplen las mariposas, sino que además encontramos un tapir, un jaguar y los monos que comparten este hábitat, animales que ya son ‘amigos‘ de Gudrun y Robler.
La primera tarea consistió en identificar el espacio adecuado. Entonces se situaron a orillas del río Nanay, cerca al pueblo Padre Cocha (Iquitos, Loreto), al que se llega tras un recorrido de 20 minutos en bote, desde el puerto Bellavista. Si se desea ir caminando el tramo se acorta a 15 minutos. Este hábitat es propicio por la abundancia de plantas hospederas, es decir aquellas donde las mariposas ponen sus huevos y terminan su metamorfosis. Generalmente cada especie tiene su propio árbol.
“Nos abocamos a buscar orugas y llevarlas a casa, alimentándolas con las hojas que usualmente comen. Si después de cumplir su ciclo salía una mariposa bonita, había que sembrar esa planta a fin de atraer a ese tipo de mariposas. Hemos demorado más de seis años en identificar 43 especies. Esto es muy poco, teniendo en cuenta que en la Amazonía existen más de 2 mil, las que están expuestas a la captura indiscriminada al amparo de la autorización de ‘caza libre’, dispuesta por el gobierno”, comentó muy preocupada Sperrer.
El criadero está en medio del bosque, sólo protegido por una jaula de malla muy fina que impide el ingreso de los parásitos y avispas que se comen a los huevos de las mariposas.
• PROCESO DE REPRODUCCION
Después del cortejo y la cópula las mariposas ponen sus diminutos huevos en las hojas de las plantas hospederas. De ahí se produce la eclosión y nacen las orugas (10 días después), se caracterizan por su alimentación voraz y viven colgadas de un tallo, sostenida por un cinturón de seda. Su tamaño máximo lo alcanzan entre las dos y 5 semanas, depende del tamaño y de su alimentación. En ese lapso cambia su piel 5 veces.
Después abandona sus piel y se forma la crisálida, tomando su forma definitiva antes de salir la mariposa. El envoltorio se resquebraja y la mariposa comienza a pugnar por dejar esta última residencia. Cuando se haya totalmente libre, la mariposa desprende de su abdomen un fluido llamado meconio, minutos después contrae las alas arrugadas y las expande para bombear el líquido hemolinfático a las venas alares. Así, logra la expansión total, esperando luego a que endurezcan las alas. Las mariposas hembras son rápidamente apareadas y fecundadas por los machos. Una vez concluida la etapa de procreación, la mariposa volará hasta agotar sus energías, cumpliendo así, su ciclo de vida. Vive entre una y dos semanas.
Entre las especies, en este zoocriadero, encontramos desde las que tienen colores intensos hasta aquellas que se mimetizan con los troncos, las hojas secas y la vegetación; así como las que pasan desapercibidas por ser transparentes. De ellas, algunas son nocturnas y otras diurnas. Toda una variedad que encandila a más de un visitante.
Sin embargo, en la Reserva Nacional Alpahuayo-Mishana se identificó a 522 especies de mariposas diurnas y 120 de otros insectos. En este lugar, está en marcha un proyecto de mariposario científico que permita exponer su largo proceso biológico y la importancia de las plantas hospederas.
Pese a este esfuerzo, estos preciosos insectos no están a salvo. El acelerado avance de deforestación en la zona selvática arrasa con las plantas hospederas limitando las posibilidades de reproducción de las mariposas.
Las mariposas en pupa o disecadas son muy cotizadas en el extranjero. Los coleccionistas pagan elevadas sumas de dinero, cuando se trata de especies raras o en extinción (hasta 2 mil dólares). Aparte de ellos están los turistas interesados en visitar ecosistemas ricos en variedades de estas especies. Esto implica que estamos frente a una actividad con enorme potencial económico, pero sobretodo que demanda una gran responsabilidad.
EXOTICA Y MAGICA IQUITOS
Iquitos, ubicado en la zona norte de la región amazónica, es capital del departamento de Loreto. Es una tierra de tupida vegetación y exuberantes selvas tropicales, surcada por el majestuoso río Amazonas, el más caudaloso del mundo. Refugio natural de una sorprendente diversidad de flora y fauna, alberga a la importante Reserva Nacional de Pacaya Samiria, la más extensa del país y la cuarta de Sudamérica.
Iquitos es el primer puerto fluvial del río Amazonas y fue fundada en 1757. Ciudad próspera que en 1880 experimentó el despegue de su economía debido a la explotación del caucho, época en que se construyeron bellas edificaciones de influencia europea como muestra de este auge, donde desatacan el antiguo Hotel Palace y la Casa de Fierro, diseñada y construida por la compañía francesa Eiffel de París.
Recorrer el bello paisaje de rústicas de casas de barrios como Belén y los poblados nativos que existen en las márgenes del Amazonas, es una experiencia inolvidable pues podrá compartir las costumbres de estas comunidades que tienen poco contacto con la modernidad de las metrópolis. Podrá visitar las hermosas playas que se forman en las riberas de los ríos y lagos, como Tunchi Playa, en la laguna Quistococha, Santa Clara y Santo Tomás en el río Nanay.
Iquitos es también tierra de interminables fiestas y carnavales, la más importante del oriente peruano es la popular Fiesta de San Juan (celebrada en el mes de junio), en honor a San Juan Bautista, quien simboliza el agua, elemento vital de la región amazónica. Tiempo de algarabía y celebración, coloridos festivales con bandas y bailes típicos de la selva, deliciosos platos de la región que podemos saborear, como el Tacacho (majado de plátano asado) y los famosos Juanes (tamales de arroz) y ser testigos de la mítica sensualidad de la selva, expresada en sus movidos y provocativos bailes.

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