¡Pronto una gran novedad para el turismo!

PEQUEÑO PARAÍSO

Laguna de Conache,
la despensa de Trujillo
• Una forma de disfrutar la naturaleza entre dunas y un bosque de algarrobos


Guido Sánchez Santur
sasagui35@gmail.com


El entorno de Trujillo alberga hermosos parajes que parecen estar escondidos a nuestros ojos. Es que por donde se le mire a esta ciudad uno le encuentra atractivos dignos de admiración, que invitan al esparcimiento y al disfrute en familia o entre amigos, aprovechando esos preciados momentos libres que nos dejan las agitadas jornadas laborales.
A solo 20 minutos de Trujillo tenemos un nuevo paraje a donde enrumbar el próximo fin de semana. Hace buen tiempo me habían hablado de una laguna que se había convertido en la atracción de mucha gente. Incrédulo, llegué y la sorpresa fue grande. No la había imaginado tan extensa. Se encuentra próxima a las Pampas de San Juan, en el caserío Conache, jurisdicción del centro poblado Santo Domingo (Laredo).
Es un cristalino espejo de agua en el que se reflejan los copos de las nubes en los días soleados, las dunas de arenas grisáceas, los retorcidos algarrobos del bosque que lo circunda y las garzas, putillas y patos silvestres que tienen aquí su hábitat; o aquellas totoras y juncos que crecen en matorrales. Los lugareños dicen que en ciertos meses del año bandadas de aves migratorias de especies variadas anidan aquí. Es un paradero perfecto en su tránsito al norte o al sur del continente.
Los sábados y domingos, entre 500 y 600 personas arriban hacia este paraje. Grandes y chicos aparecen en taxis, micros, combis, mototaxis, camionetas y hasta en camiones. No importa el medio de transporte, lo importante es llegar, luego se dispersan escogiendo el mejor espacio según sus intereses. Algunos caminan por las orillas, otros se internan por al bosque de algarrobos, corren por la arena o ingresan a las aguas para refrescarse del sofocante calor. Los que prefieren la tranquilidad pueden pescar con anzuelo en los parajes menos concurridos, y capturar las nutritivas tilapias que se reproducen en abundancia.
A lo largo de las 9 hectáreas de extensión de este estanque, las gentes disfrutan de los paseos en bote a remo, mientras a los lejos observan los patillos que se zambullen en busca de alimentos o se esconden entre vegetación acuática que florece con atractivos colores.
Un grupo de evangélicos han encontrado en este lugar, un escenario propicio para predicar la palabra de Dios. En sus peroratas reiteran que este es un pequeño paraíso que les deparó el Creador, por eso alaban y entonan cantos y oraciones, antes de dispersarse y confundirse entre el numeroso público. En ocasiones llegan exclusivamente a ‘bautizar’ con esta agua a los nuevos “hijos de Dios”, es decir a aquellos que recién se convierten, emulando al profeta San Juan en el río Jordán.
Los antiguos pobladores cuentan que esta laguna se formaba periódicamente, durante la época de lluvias, luego de dos o tres meses se secaba; sin embargo, después que concluyó la segunda etapa del Proyecto Especial de Irrigación Chavimochic, con el continuo riego por inundación en los sembríos en las Pampas de San Juan, el nivel freático aumentó lentamente y el caudal quedó perenne, y sigue creciendo.

UN SUEÑO HECHO REALIDAD
Francisco Cruz Castillo es el dueño de este pequeño paraíso, quien considera que la adquisición de este predio es el cumplimiento de un sueño que lo tuvo desde joven. Siempre quiso tener una laguna propia. Este logro superó sus expectativas, porque junto a este manantial se levanta un bosque seco de 14 hectáreas y media de algarrobos, el mismo que lo está solicitando al Inrena para que se lo entreguen en concesión por un periodo de 40 años con fines ecoturísticos.
Su interés es preservarlo del acecho de los invasores, quienes ponen en peligro su permanencia, ya que continuamente lotizan esa área derribándose los árboles, pese a ser un área protegida. Hasta el momento se estima en 100 los lotes repartidos ilegalmente, sin que las autoridades tutelares intervengan.
Este bosque, como el resto de algarrobales de La Libertad, era el hábitat de los cañanes, alimento primordial de las comunidades aledañas. Ahora esta especie se encuentra en proceso de extinción a consecuencia de la tala de los árboles y la caza indiscriminada.
Cruz Castillo proyecta habilitar senderos para que los visitantes caminen entre el bosque, pero lo más importante es que desea sembrar plantas medicinales a fin de contar con un jardín botánico donde se pueda explicar sus propiedades curativas.
Frente al bosque y a la laguna está el Cerro Arena, declarado patrimonio arqueológico y protegido por el Instituto Nacional de Agricultura (INC). Aquí se encuentran valiosos vestigios que pertenecen a la cultura Salinar, de enorme trascendencia histórica debido a que antecedió a los moches.
“Lo importante es ofrecer un lugar natural y atractivo, donde la gente se sienta libre y contenta como lo estamos ahora. Esta es una manera de reflexionar y voltear la mirada hacia la naturaleza que nos abre los brazos de par en par”, comenta emocionado, Carlos Loayza, quien llegó acompañado de su familia.
Cruz Castillo está interesado en que los campesinos colindantes con este paraje se beneficien del impacto económico. Desde ya, algunos ofrecen alimentos y bebidas a los concurrentes, pero en lo sucesivo espera que críen aves de corral y cuyes que él adquirirá para el restaurante que está en construcción donde espera acoger y atender a los visitantes como se merecen.
La laguna está ahí, si ama la naturaleza y el estrés lo acongoja. Enrumbe hacia este nuevo paraje, lo demás está ahí: aire puro, árboles, parcelas de hortalizas, aves….y el silencio reparador del tráfago de la ciudad.


CERRO ARENA
Al decaer la Cultura Chavín, Cupisnique experimentó varios cambios: crecimiento poblacional, nuevas instituciones de guerra, irrigación y la autoridad centralizada, etc. En esta parte de la costa norte existían, en aquel entonces, pequeños señoríos que estaban en contacto y que al unirse conformaron la cultura Salinar, entre los años 500 antes de Cristo al 100 después de Cristo.
Salinar fue identificado, por primera vez por Rafael Larco Hoyle, en la parte alta del valle de Chicama, en las proximidades de Pampas de Jaguey, hace 60 años. Larco localizó el primer cementerio Salinar al Este del puerto de Guañape en el valle Virú, donde posteriormente Gordon Willy demostró la mayor concentración de sitios Salinar y que identificó como Fase Puerto Morín.
Hasta la fecha se han ubicado asentamientos Salinar en los valles de Moche (Conache), Chicama y Virú. En sus construcciones utilizaron adobes odontiformes modelados a mano, las viviendas fueron generalmente de planta cuadrangular con muros bajos y soportes de madera a modo de columnas.
El arqueólogo Elías Mujica sostiene que "esta integración no sería, sin embargo, homogénea. Las manifestaciones culturales Salinar de los valles Chicama, Moche, Virú presentaron diferencias significativas en sus patrones de establecimiento y en sus estilos cerámicos, lo que podría reflejar que se trata de tres grupos culturales distintos, pero interrelacionados".
En Cerro Arena se ubicaron más de 2 mil estructuras de piedra distribuidas sobre más de 2 kilómetros cuadrados, por eso se le considera el sitio más importante. Esta cultura empieza a utilizar el fenómeno ceremonial en los centros urbanos y al mismo tiempo construye, en la parte más alta de los cerros, fortificaciones para proteger los poblados. Esto indicaría que en esa época la guerra fue generalizada, sin distinción de castas sociales.
Su cerámica se caracterizó por sus paredes gruesas, pintada de rojo y blanco, engobada o simplemente pulida o alisada. La decoración fue con incisiones, algunas veces geométricas, aplicaciones, etc. Inclusive, se empleó el molde parcial, predominando las representaciones naturalistas. Las tumbas eran de forma elipsoide alargadas; los cadáveres se extendían con las piernas cruzadas y el cuerpo reclinado a la derecha, cubiertos con alhajas y ofrendas de cerámica.
BOLSILLO DEL DIABLO
Debido a la configuración geográfica, desde hace muchos años, a este lugar se le conoce como Bolsillo del Diablo y se encuentra cerca a los pétreos cerros que cruza el imponente Canal Madre del Proyecto Especial Chavimochic, a través del cual llegan las aguas del río Santa. Esta zona es netamente agrícola, pues los lugareños siembran hortalizas y menestras de diversas especies. Estas familias también se dedican a la crianza de ganado vacuno lechero. La presencia constante de agua es un privilegio, ello mantiene verde todo el valle durante el año.
CANTERA DE LOS MOCHES
El restaurador y co-director del proyecto arqueológico Huaca de la Luna, Ricardo Morales Gamarra, confirmó que en Conache se encuentra la cantera de donde los artistas de la cultura Moche extrajeron tierra de diversos colores con la que plasmaron los famosos altorrelieves que embellecieron las paredes de su edificio religioso-ceremonial. Estos estudios fueron realizados por especialistas que llevaron muestras al Museo Louvre (París, Francia), a través de cuyos análisis de laboratorio confirmaron lo que antes era solo una hipótesis.
HUACA DE LA LUNA
Los amantes de la aventura tienen la oportunidad de recorrer los caminos de herradura que cruzan las campiñas de Conache y Moche, cruzando cultivos agrícolas y la abundante vegetación. Esta travesía puede cubrirse a pie o en bicicleta. Lo ideal sería empezar el trayecto en Conache y terminar en la Huaca de la Luna, donde se apreciará los altorrelieves que plasmaron los moches, mediante los que evidenciar su cosmovisión cultural. Luego solo queda trasladarse a los restaurantes campestres a fin de degustar la exquisita gastronomía, con la infalible chicha de jora.
CARNAVAL DE CONACHE
El caserío de Conache se hizo conocido, hace 11 años, gracias a la Ramada Cajamarquina, donde todos los años en el mes de marzo, la familia Carrera Dávila organiza el, ya famoso en el ámbito nacional, Carnaval de Conache, que congrega a miles de personas atraídas por el imponente espectáculo que significan las estampas más representativas de Cajamarca. En un solo día se reúnen comparsas, música, grupos folclóricos y gastronomía típica de ese departamento andino, los mismos que son traídos expresamente para esta celebración, imbuida de un carácter altamente turístico y que cuenta con el respaldo de Promperú.

3 comentarios:

Emerson C. Mera dijo...

interesante propuesta la que usted nos brinda. es bueno saber que existe gente que esta pendiente de estos temas.
por su publicacion me entero de los avances que se muestren por este bello paraje costero.

Anónimo dijo...

Es una hermosa laguna la cual es patrimonio de la comunidad,en la cual se debe preservar la naturaleza ,pero pueden creer que la laguna tenga dueño,si la laguna tiene dueño y este lo exolota cobrando entrada,si sigue asi pronto sera una laguna de oxidacion.lastima que no exista la autoridad.
Atentamente
Carlos Florian

Anónimo dijo...

Yo quieiera saber y hay alojamientos y cuanto es el costo, para pasar una semana de vacaciones con mi familia en este interesante lugar. Mi E-mail: Paydagogo@hotmail.com