WAMACHUCO

La tierra de los Wamachucos

Por Marco López

Wamachuko, hasta donde sé, vendrìa a ser el nombre original de este grupo humano que desarrolló toda una cultura en la zona andina en el norte del Perú. Siempre he tenido la impresión que el haber nacido y crecido en esta tierra fue una suerte, algo único, algo especial, una bendición quizás. El haber respirado y mamado sentimiento huamachuquino ha sido el sello que la vida me estampò por siempre.
Hablar de Huamachuco para mi es más que incurrir en chauvinismos o declararse un localista, regionalista o nacionalista. Hablar de Huamachuco es hablar de Chugay, Curgos, Sarín, Sanagorán, Cochorcos, Marcabal, Sartimbamba, porque ellos son también Huamachuco. Todo el sentimiento andino de nuestra tierra procede de esos distritos.
Hablar de Huamachuco es tambien hablar de Cajabamba, Santiago de Chuco, Otuzco, porque somos una misma zona andina y tenemos una gran historia en comùn.
Huamachuco es privilegiada desde su ubicación geográfica. Si lo miramos desde lo alto, veremos que estamos en pleno corazón de La Libertad. Es una ciudad de paso obligado hacia el interior hasta San Martin, Ancash. Al norte con Cajamarca. Desde ya esta característica le ha servido a este pueblo ser el centro de muchas actividades no solo para los oriundos si no también de muchos migrantes nacionales y extranjeros.
Los restos arqueológicos que lamentablemente no se les da el Vvalor que les corresponde, demuestran que al´lí se desarrolló una cultura de trabajo, de comunidad, de gente que respetó el medio ambiente, de solidaridad, que tuvo su propia organización social, política, económica, religiosa, desarrollaron el arte, la música, cer´zmica, la danza, la crianza de animales, la agricultura, fueron grandes constructores y tuvieron una propia lengua.
Con el transcurrir del tiempo Huamachuco participó activamente en el desarrollo no solo de su ciudad si no también del país y Latinoamérica a través de su gente, de sus hijos. Es uno de ellos que la vida escogió para darle el cargo más alto que haya podido alcanzar un Huamachuquino, me estoy refiriendo a José Faustino Sàánchez Carrión, fundador de la República.
Son muchos los hijos ilustres de esta tierra generosa, y quizás uno de los últimos sea Wilfredo Ledesma Llaury por quien espero que nuestras autoridades le rindan el homenaje que le corresponde a este gran intelectual que desde “Impetu”, órgano del Centro Cultural “Sánchez Carrión” en los años 40 empezó a difundir a Huamachuco a través de sus poetas, de su historia, y de toda su cultura.
Descanse en paz Don Wilfredo porque lo sembrado por usted y la gente de su generación no ha sido en vano, el trabajo lo continuaremos, gracias por habernos enseñado con el ejemplo como se le debe querer y respetar a Huamachuco.
Otro privilegio huamachuquino es su paisaje, sus cerros, quebradas, ríos, bosques, lagunas, aguas termales y ese aire especial que se siente apenas uno pisa esta hermosa tierra. Caminar, recorrer Huamachuco es sentir que es mejor quedarse que irse. A veces parece que el tiempo se hubiera detenido, hasta perder la noción del tiempo, de la hora, de lo mundano...
Qué decir de sus comidas, sus dulces, sus bebidas, sus piqueos. Cómo despreciar un platito de cuy frito con su revuelto de papas, como dejar de comer un buen plato de cancha o ñuñas con morushcos y todo. Cómo dejar de lado esos pancitos de agua, calientitos, blanditos, las ricas semitas con sus pedasos de chancho.
Esos ricos desayunos en el mercado, un buen pozuelo de quínua con quaker y manzana, acompañado con un par de huevos pasados...! Y los alfajores de leche y los de chancaca? Y las caravanas, cocadas, biscochuelos, vasitas, enmantecados, pan royal, acuñas? Y esas "champas" que vendian en la plaza? Y las ricas cachangas con su morra adentro? Es decir, para todos los gustos y bolsillos.
Como en todo pueblo, Huamachuco no escapa al ir y venir de su gente o de otras gentes. Muchos se fueron, otros llegaron, pero los que se fueron dejaron el corazón y de los que llegaron esperamos más que todo el respeto a la historia huamachuquina, y que ellos sean incluidos en el desarrollo de esta tierra porque Huamachuco ha sido y será tierra de todos.
Las nuevas generaciones están en pleno auge, y se nota una identificación total a su tierra, es a ellos que tambien hay que difundirlos, a los nuevos artistas, poetas, escritores, pintores, artesanos, músicos, etc.