HUANCHACO

Cultura viva para el mundo

Caballitos de totora deslumbran a operadores turísticos

Guido Sánchez Santur

Las tradiciones y las vivencias de los grupos étnicos ancestrales constituyen un atractivo de fuerza para los turistas extranjeros. Este segmento del mercado turístico tiene una predilección especial por aquellos lugares donde existen comunidades que cobijan retazos de las costumbres
practicadas ancestralmente.
Uno de esos parajes es Huanchaco, balneario que está a tan solo 15 kilómetros de Trujillo, cuyos pobladores natos continúan dedicándose a la pesca artesanal, como oficio principal, utilizando los famosos "caballitos de totora", en los que surcan las olas marinas.
Estos hombres, desde muy pequeños, desafían el mar, haciendo disímiles piruetas mientras avanzan hacia la orilla, mostrando su satisfacción de haber tenido una jornada exitosa en alta mar. No es para menos este producto, no solo es su alimento diario, pues los ingresos que obtienen con la venta del pescado fresco sirve para su subsistencia.
Los pescadores se hacen a la mar en las madrugadas en busca de las especies marinas que capturan en sus redes confeccionadas por ellos mismos.
Los huanchaqueros tienen el privilegio de pescar en las mismas naves que utilizaron los hombres de las culturas Moche y Chimú, hace mil 1500 años, cuyo valor histórico deslumbra a cualquiera que observa estas escenas que ya son rutinarias en el balneario.
La destreza que demuestran en sus "cabalgatas" es similar a la que ponen a prueba mientras confeccionan los caballitos de totora con ese vegetal que cultivan en la zona de norte de Huanchaco, donde están los llamados wachaques (pozas), herencia de sus antepasados.
HUANCHACO PARA EL MUNDO
De este panorama tradicional, histórico y étnico fue testigo un grupo conformado por 30 dueños de las principales agencias de viajes mayoristas España, Francia, Estados Unidos, Chile, Argentina, Brasil y Ecuador que la última semana visitaron el norte.
Estos agentes turísticos se quedaron admirados de la riqueza turística que alberga Trujillo, como parte del norte y convencidos de que se trata de un producto con estándares internacionales que debe ser ofertado a los más exigentes viajeros.
Estos empresarios disfrutaron un día entero de turismo vivencial. No es para menos observaron a 20 pescadores artesanales ingresaron al mar cargando sus pesados "caballitos de totora" para demostrar sus destreza. Vieron de cerca cómo se confeccionan las redes de pescar y estas naves ancestrales. Inclusive algunos no perdieron la oportunidad de sentir la emoción de remar acompañados junto a estos herederos de una cultura milenaria.
La emoción iba en aumento mientras pasaban las horas. Tras este espectáculo la comitiva se concentró en el toldo armado para la ocasión al filo de la playa y a pocos metros de la orilla, donde fueron testigos de una clase maestra por parte de Leoncio Rojas Gallardo del restaurante Big Ben, quien les enseñó la preparación del exquisito cebiche huanchaquero y el tiradito a la crema.
Ambos potajes formaron parte del bufete marino. Además probaron el mococho, pisco souer, alcachofas, espárragos.
Este muestra de turismo vivencial la complementaron con estampas de personajes moches, baile de tondero, recorrido al palacio a las casonas del centro histórico, el Tschudi (Chan Chan) y la Huaca de la Luna, donde fueron guiados especialmente por el co-director del Proyecto Santiago Uceda Castillo. Este último los terminó de convencer respecto al valor turístico de nuestra región por lo que debería ser promocionado con mayor fuerza.
PROMOCION ACERTADA
Para Carolina Zárate, de Trujillo Tours, esta delegación de agentes de viaje reviste suma importancia en la medida que garantiza la promoción efectiva de los atractivos turísticos de La Libertad y del norte, puesto que desde ya se comprometieron a planificar paquetes que ofertarán a sus clientes para el 2007.
"El grupo que representa a los máximos exponentes del empresariado turístico se quedó fascinado con lo nuestro, con la maravilla que es el Perú. Esta es una inversión a futuro que facilitará un boom de visitantes en los próximos años, en tanto se proporcionó folletería y tarifas de los servicios", precisó.
Acá tenemos, también una cultura musical, ballet, coros, marinera, cantantes, guías
especializados, gastronomía variada, surf y competencias de golf. De todo y para todos los gustos.
Solo queda esperar el incremento del flujo turístico, en benefició de la economía regional. La visita de los empresarios turísticos extranjeros fue una iniciativa de Lima Tours, la agencia de viajes más grande del Perú, con motivo de cumplir su 50 aniversario, cuyos directivos invitaron a los dueños de las principales operadores mayoristas del mundo. Ello permitió que viajen durante 9 días en un avión privado, conociendo lo típico de Cusco, Arequipa, Ica, Trujillo, Chiclayo, Lima.