¡Pronto una gran novedad para el turismo!

TERMALISMO

Turismo de salud, una
oportunidad para viajar
• Cajamarca se consolida como Villa Termal de los Incas


Sí que son aguas espirituosas. Y eso lo sabían muy bien los incas, quienes desde las lejanas tierras del sur (Cusco) en largas travesías, cruzando los escarpados caminos de la sierra, se trasladaban en sus comitivas oficiales hasta la esplendorosa Cajamarca para descansar, tras sus agitadas actividades gubernamentales o batallas expansionistas. En esta ciudad andina del norte, de donde emana el agua a 70 grados centígrados, Atahualpa construyó amplias pozas donde solía bañarse, acompañado de sus concubinas y princesas.
Durante siglos, este paradisíaco lugar permaneció escondido para los foráneos, pero excelentemente aprovechado por los lugareños para curar sus males reumáticos, fortificar su organismo o simplemente relajar el cuerpo, gracias a su contenido de azufre y potasio, cloruro y baja mineralización. Ahora, como ocurre en los grandes destinos turísticos del mundo, Cajamarca abre sus puertas ofertando sus aguas termales con marcados niveles de calidad a fin de satisfacer las expectativas de los más exigentes turistas. Este recurso engrandece a esta hidalga ciudad, catalogada como Patrimonio de las Américas, con una ubicación estratégica a lo largo del Qapaq Ñan o Camino Inca.
Bajo ese concepto, la Villa Termal de los Incas fue presentada en el Foro Internacional de Turismo Termal Europa – Latinoamérica, desarrollado en Ourense (Galicia), con la presencia de unos 3 mil 700 profesionales y más de 12 mil 800 visitantes, lo cual lo sitúa entre uno de los más importantes certámenes termales a nivel europeo.
“Estamos encaminados a desarrollar la ciudad de Baños del Inca y el concepto de la Villa Termal de los Incas como un centro de interés mundial. El caudal de agua geo-termal, su calidad, temperatura y las condiciones del lugar nos ofrecen circunstancias favorables para un desarrollo al cual invitamos a otras empresas que desean expandir su actividad y buscar nuevas oportunidades en Sudamérica”, sostuvo Jhon Herdin, representante de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur) que estuvo en ese foro.
• BONDADES Y BENEFICIOS
Gracias a estas bondades de las aguas termales, el Gran Hotel Laguna Seca ofrece un spa de primer orden, que lo complementa con la medicina alternativa en los baños turcos o hidromasajes que coadyuvan a mejorar la irrigación sanguínea, problemas al nervio ciático o columna vertebral. Las expertas manos de las masajistas ofrecen al pasajero sesiones de lodoterapia y esencias naturales relajantes combinadas con plantas medicinales.
Estos tratamientos, que complementan el servicio de hospedaje, son indicados contra el estrés, las inflamaciones, las intoxicaciones, entres otros. Además de facilitar el contacto directo con la naturaleza a través de las caminatas con los pies descalzos sobre el césped. Esta es un buen mecanismo para descargar las energías negativas.
Este servicio está dirigido a un público exclusivo, pero la gran mayoría de visitantes tiene las mismas oportunidades de acceder a los beneficios de las aguas termales en el Complejo Turístico Baños del Inca a cargo de las municipalidades Provincial de Cajamarca y distrital de Baños del Inca, cuya infraestructura no tiene nada que envidiar a los establecimientos más exclusivos. La calidad y el disfrute del placer de los incas es similar.
Además de las pozas comunes donde el público puede bañarse y disfrutar de las propiedades de estas cálidas aguas, nos ofrece el servicio de hidroterapia en la Hapina Wasy (Casa de Sanación), donde tras la limpieza general en una ducha de agua normal (15 minutos), pasamos al pediluvio (caminata sobre piedras calientes y un rociado con finísimos chorros de agua que salen de la parte baja). De ahí pasamos a la tina de hidromasajes (20 minutos en agua burbujeante con flores aromáticas), luego pasamos a las duchas de sensaciones, para terminar en una camilla de masajes focalizados, de donde salimos totalmente renovados.
Estas características colocan a Cajamarca en la mira de los viajeros más exigentes que buscan un turismo de salud, puesto que hoy en día existe una importante cultura del agua, de vuelta a la naturaleza. En la medida que las aguas mineromedicinales constituyen un complemento a la medicina tradicional y favorecen el equilibrio general del organismo, este destino del norte se está consolidando con mayor fuerza.
En la noche, las amplias lagunas de las aguas termales dejan escapar un sinuoso vaho que con la iluminación artificial nos presenta una atmósfera bucólica, cuya experiencia nos invita a volver una y otra vez, como lo hizo en su momento el inca Atahualpa hasta su captura por el ejército conquistador.
HISTORIA, LEYENDA Y TRADICIÓN
Los Baños del Inca formaban parte del reino de los Cuismanco. Conocido en un primer momento por los incas como Baños de Pultumarca. La conquista incaica de Cajamarca la realizó Túpac Inca Yupanqui durante el gobierno de Pachacutec. Hacia el año 1465 aproximadamente anexando estos territorios al imperio del Tahuantinsuyo.
Las manifestaciones culturales se remontan hace unos 12000 años con las evidencias encontradas en el apu Callacpuma siendo los primeros grupos humanos .Alcanzando su mayor desarrollo entre los años 500a 1200 de nuestra era como parte de la cultura Cajamarca.
Baños del Inca o Pultumarca es un centro termomedicinal de reconocida importancia desde la época prehispánica. Con los hallazgos encontrados en el complejo de la cultura Cajamarca y que el último de los emperadores del gran imperio del Tahuantinsuyo lo tuvo como morada de meditación. El 15 de noviembre del 1532 se produce el primer contacto entre los españoles y el Inca. Francisco Pizarro envía a Hernando de Soto con un grupo de españoles para entrevistarse con el Inca, a la demora de éste envía a su hermano Hernando Pizarro, aceptando de esta manera el inca ir al día siguiente donde es tomado prisionero, dando así el inicio del término del imperio de los incas el 16 de noviembre de 1532.
Baños del Inca, según declaración de don Juan de Dios Cáceres, en 1798, oyó que el Reverendo Padre Fray Francisco de Huerta Gutiérrez, juez de Remensura de tierras de Cajamarca en 1656; así como también el Dr. Francisco de Paula Amat en 1780, los declaran como bienes públicos, encargando su administración a los Corregidores de Cajamarca.
Los baños termales han sido motivo de leyendas y danzas tradicionales, algunas de ellas muy imaginativas y pintorescas. La más conocida de estas leyendas populares es la de “Culebra Pampa”, nombre de una llanura situada en las inmediaciones. En esta planicie hay una serie de pequeños montículos rocosos naturales que terminan en uno mayor, donde suelen crecer cactus.
Según una antigua creencia popular, esta aparente serpiente pétrea está formada por los restos calcinados de un gigantesco reptil que vino de las selvas amazónicas a Cajamarca para asolar la comarca. El monstruo fue despedazado por una deidad del fuego que habita en el conocido lugar llamado “El Tragadero”. Para algunos estudiosos, esta leyenda representaría el primer recuerdo de una antigua creencia religiosa asociada a los pozos termales.
Existe otra conocida leyenda que también involucra al «pozo grande», conocido como “El Tragadero”. Cuenta la tradición que allí se echó al fondo una de las literas de oro del inca Atahualpa, para que nunca se pueda encontrar después. Los historiadores dudan mucho de esta posibilidad. La leyenda fue referida al estudioso alemán Alexander Von Humboldt cuando visitó el lugar en 1802. Humboldt trató de hacer cálculos experimentales, pero llamó más su atención la forma regularmente redonda del borde del manantial, llegando a afirmar que había sido artificialmente labrado en la arenisca, sobre una de las grietas del afluente y que sería, en ese caso, obra de los incas.
Otra leyenda desestimada por los historiadores es la que menciona la existencia de un aposento fabuloso donde el soberano cuzqueño podía bañarse con su tina y menaje de oro macizo. Se añade a esta leyenda que tan valiosos objetos áureos hoy estarían enterrados cerca de las pozas termales. No hay indicios de un grado tal de boato imperial en ninguno de los testimonios de quienes conocieron de cerca los baños en 1532.

0 comentarios: