Rincones de Trujillo para
un fin de semana largo
Guido Sánchez Santur
sasagui35@gmail.com
Trujillo, capital de la primavera y de la marinera, alberga en su centro histórico una valiosa riqueza arquitectónica de las épocas colonial y republicana, desde las solariegas y amplias casonas hasta las monumentales iglesias y monasterios de clausura que se mantienen en pie.
El actual centro histórico fue la original ciudad española, fundada muy próxima a dos grandes monumentos arqueológicos: Chan Chan y las Huacas del Sol y la Luna, legados trascendentales que siguen sorprendiendo a investigadores y turistas nacionales y extranjeros.
La leyenda cuenta que Tacaynamo fundó Chan Chan, ciudad más importante del reino Chimú, cuyo último jerarca fue Minchancaman, derrotado por el ejército de los Incas.
Chan Chan frente al mar, a mitad de la carretera entre el balneario de Huanchaco y Trujillo, tiene un área aproximada de 20 kilómetros cuadrados. La zona central esta formada por un conjunto de 10 recintos amurallados (ciudadelas) que se extienden en una extensión de seis kilómetros cuadrados; donde se aprecian pirámides aisladas, pequeñas estructuras, veredas, canales, murallas y cementerios. En el siglo XX, los arqueólogos consideran a este monumento una de las principales fuentes de conocimiento del pasado peruano.
Las 10 ciudades han sido bautizadas como Squier, Gran Chimú, Bandelier, Uhle, Chayhuac, Tschudi, Rivero, Laberinto, Tello y Velarde. Los nombres derivan, en su mayoría, de viajeros e investigadores.
La ciudadela Rivero ocupa 8,7 hectáreas y Gran Chimú (la más grande) 22,1 hectáreas. Las demás tienen un promedio de 14 hectáreas y están protegidas por altas murallas. Cuentan con un solo acceso, facilitando el control de la gente que ingresaba y salía.
Aquí vivió una población estratificada en clases sociales distintas, ocupando áreas y edificios de acuerdo a su condición económica. Al sur y oeste de las ciudadelas se levantaron conjuntos de construcciones menores o "barrios marginales" y "complejos arquitectónicos de elite. Asimismo, estructuras dispersas como depósitos, caminos, pirámides, cementerios, acequias, huertos hundidos ("huachaques") y diques.
El abastecimiento de agua se realizó a través de más de 140 pozos, donde el 60 por ciento estuvo en la zona monumental (ciudadelas) y el 12 por ciento en los barrios residenciales (de élite y marginales), no obstante que allí moraba más del 90 por ciento de la población total.
• HUACAS DE MOCHE
Al sur, a 8 kilómetros donde se ubican las huacas del Sol y la Luna, formadas por dos grandes pirámides truncas, próximas al río Moche. Estos monumentos constituyeron el centro del poder del pueblo mochica, que se desarrolló entre los año 100 y 900 después de Cristo.
Entre huaca y huaca se aprecia una explanada de 500 metros donde se conserva, bajo tierra, el centro urbano que albergó a la élite moche. Después de la caída del reino moche, su territorio fue ocupado sucesivamente por las culturas Lambayeque y Chimú.
Además de su monumental arquitectura destacan sus coloridos altorrelieves plasmados en las elevadas paredes, donde dejaron entrever su cosmovisión del mundo. A través de estas imágenes los arqueólogos cada día descifran la filosofía, la religión, las costumbres y las prácticas rituales propias de los moches.
En el trayecto a este atractivo funcionan alrededor de 25 restaurantes campestres que ofrecen variados platos típicos, como la tradicional sopa teóloga; pero también comida norteña (arroz con pato, cabrito, cuy, entre otros).
• BALNEARIO HUANCHACO
El balneario de Huanchaco, está al norte de Trujillo, pasando por Chan Chan. Aquí se vive intensamente la tradición, gracias a la presencia de los milenarios “caballitos de totora” que, desde la época moche, los pescadores artesanales los siguen utilizando en sus prácticas diarias.
En la orilla de la playa todos los días observamos a los pescadores de piel cetrina, con sus rasgos fisonómicos propios de los antiguos moche. Ellos tejen sus redes o arreglan sus inseparables naves que las cuidan, como lo hacen con sus chacras marinas, es decir sus propiedades dentro del mar, heredadas de sus abuelos donde desarrollan sus faenas de pesca.
Pero como la pesca no es tan buena, algunos pescadores ofrecen a los turistas, la oportunidad de pasearse, junto a ellos, en estas ancestrales y diminutas embarcaciones. Una gran experiencia que permite compartir una tradición que se mantiene firme.
Las exquisiteces de la culinaria se expresan a través de los múltiples platos preparados en base a pescado y marisco, especialmente el cebiche, la parihuela. sudados, chicharrones y jaleas.
Esto es solo parte del mosaico de atractivos que ofrece Trujillo a los visitantes que arriba en nuestra ciudad, aprovechando el feriado largo con motivo de las Fiestas Patrias. Una buena forma de celebrar la independencia nacional, conociendo cada rincón del país. Buen provecho y felicidades.
CITY TOUR
El recorrido del centro histórico puede empezar en la Plaza de Armas, trazada por el español Martín de Estete. Aquí nos da la bienvenida el monumento a la libertad, a través del cual se rinde homenaje a los próceres de la independencia nacional.
La Basílica Menor es un templo de tres naves que data de 1616. La Iglesia El Carmen fue construida en 1759, posee 150 lienzos coloniales y a su retablo mayor se le considera una obra incomparable.
La Iglesia San Francisco fue construida en 1625 y tiene un púlpito renacentista, un original retablo mayor con tabernáculo dorado, talla plateresca y una fuente bautismal de bronce.
La Iglesia la Compañía de Jesús se caracteriza por su portada policromada en la que resalta su espadaña y el armónico juego de las bóvedas y cúpulas. La Iglesia San Agustín data del año 1558, tiene un retablo mayor de madera dorada y un púlpito barroco. La iglesia La Merced posee relieves polícromos en los que se reseña la vida mercedaria.
Las hermosas casonas se yerguen imponentes, como la Casa Calonge, de estilo neoclásico, donde se conserva el escritorio del libertador Simón Bolívar y mobiliario virreynal.
La Casa Ganoza Chopitea, de portada polícroma y estilo barroco. La Casa Orbegoso, vivienda del ex presidente del Perú, Luis José de Orbegoso, alberga valiosos muebles de la época republicana. En la casa Emancipación se gestó la independencia de Trujillo. Al Mayorazgo de Facalá su amplitud le imprime un aspecto de casa hacienda. Estos inmuebles se encuentran en buen estado de conservación porque son administradas por entidades privadas (bancos).
sasagui35@gmail.com
Trujillo, capital de la primavera y de la marinera, alberga en su centro histórico una valiosa riqueza arquitectónica de las épocas colonial y republicana, desde las solariegas y amplias casonas hasta las monumentales iglesias y monasterios de clausura que se mantienen en pie.
El actual centro histórico fue la original ciudad española, fundada muy próxima a dos grandes monumentos arqueológicos: Chan Chan y las Huacas del Sol y la Luna, legados trascendentales que siguen sorprendiendo a investigadores y turistas nacionales y extranjeros.
La leyenda cuenta que Tacaynamo fundó Chan Chan, ciudad más importante del reino Chimú, cuyo último jerarca fue Minchancaman, derrotado por el ejército de los Incas.
Chan Chan frente al mar, a mitad de la carretera entre el balneario de Huanchaco y Trujillo, tiene un área aproximada de 20 kilómetros cuadrados. La zona central esta formada por un conjunto de 10 recintos amurallados (ciudadelas) que se extienden en una extensión de seis kilómetros cuadrados; donde se aprecian pirámides aisladas, pequeñas estructuras, veredas, canales, murallas y cementerios. En el siglo XX, los arqueólogos consideran a este monumento una de las principales fuentes de conocimiento del pasado peruano.
Las 10 ciudades han sido bautizadas como Squier, Gran Chimú, Bandelier, Uhle, Chayhuac, Tschudi, Rivero, Laberinto, Tello y Velarde. Los nombres derivan, en su mayoría, de viajeros e investigadores.
La ciudadela Rivero ocupa 8,7 hectáreas y Gran Chimú (la más grande) 22,1 hectáreas. Las demás tienen un promedio de 14 hectáreas y están protegidas por altas murallas. Cuentan con un solo acceso, facilitando el control de la gente que ingresaba y salía.
Aquí vivió una población estratificada en clases sociales distintas, ocupando áreas y edificios de acuerdo a su condición económica. Al sur y oeste de las ciudadelas se levantaron conjuntos de construcciones menores o "barrios marginales" y "complejos arquitectónicos de elite. Asimismo, estructuras dispersas como depósitos, caminos, pirámides, cementerios, acequias, huertos hundidos ("huachaques") y diques.
El abastecimiento de agua se realizó a través de más de 140 pozos, donde el 60 por ciento estuvo en la zona monumental (ciudadelas) y el 12 por ciento en los barrios residenciales (de élite y marginales), no obstante que allí moraba más del 90 por ciento de la población total.
• HUACAS DE MOCHE
Al sur, a 8 kilómetros donde se ubican las huacas del Sol y la Luna, formadas por dos grandes pirámides truncas, próximas al río Moche. Estos monumentos constituyeron el centro del poder del pueblo mochica, que se desarrolló entre los año 100 y 900 después de Cristo.
Entre huaca y huaca se aprecia una explanada de 500 metros donde se conserva, bajo tierra, el centro urbano que albergó a la élite moche. Después de la caída del reino moche, su territorio fue ocupado sucesivamente por las culturas Lambayeque y Chimú.
Además de su monumental arquitectura destacan sus coloridos altorrelieves plasmados en las elevadas paredes, donde dejaron entrever su cosmovisión del mundo. A través de estas imágenes los arqueólogos cada día descifran la filosofía, la religión, las costumbres y las prácticas rituales propias de los moches.
En el trayecto a este atractivo funcionan alrededor de 25 restaurantes campestres que ofrecen variados platos típicos, como la tradicional sopa teóloga; pero también comida norteña (arroz con pato, cabrito, cuy, entre otros).
• BALNEARIO HUANCHACO
El balneario de Huanchaco, está al norte de Trujillo, pasando por Chan Chan. Aquí se vive intensamente la tradición, gracias a la presencia de los milenarios “caballitos de totora” que, desde la época moche, los pescadores artesanales los siguen utilizando en sus prácticas diarias.
En la orilla de la playa todos los días observamos a los pescadores de piel cetrina, con sus rasgos fisonómicos propios de los antiguos moche. Ellos tejen sus redes o arreglan sus inseparables naves que las cuidan, como lo hacen con sus chacras marinas, es decir sus propiedades dentro del mar, heredadas de sus abuelos donde desarrollan sus faenas de pesca.
Pero como la pesca no es tan buena, algunos pescadores ofrecen a los turistas, la oportunidad de pasearse, junto a ellos, en estas ancestrales y diminutas embarcaciones. Una gran experiencia que permite compartir una tradición que se mantiene firme.
Las exquisiteces de la culinaria se expresan a través de los múltiples platos preparados en base a pescado y marisco, especialmente el cebiche, la parihuela. sudados, chicharrones y jaleas.
Esto es solo parte del mosaico de atractivos que ofrece Trujillo a los visitantes que arriba en nuestra ciudad, aprovechando el feriado largo con motivo de las Fiestas Patrias. Una buena forma de celebrar la independencia nacional, conociendo cada rincón del país. Buen provecho y felicidades.
CITY TOUR
El recorrido del centro histórico puede empezar en la Plaza de Armas, trazada por el español Martín de Estete. Aquí nos da la bienvenida el monumento a la libertad, a través del cual se rinde homenaje a los próceres de la independencia nacional.
La Basílica Menor es un templo de tres naves que data de 1616. La Iglesia El Carmen fue construida en 1759, posee 150 lienzos coloniales y a su retablo mayor se le considera una obra incomparable.
La Iglesia San Francisco fue construida en 1625 y tiene un púlpito renacentista, un original retablo mayor con tabernáculo dorado, talla plateresca y una fuente bautismal de bronce.
La Iglesia la Compañía de Jesús se caracteriza por su portada policromada en la que resalta su espadaña y el armónico juego de las bóvedas y cúpulas. La Iglesia San Agustín data del año 1558, tiene un retablo mayor de madera dorada y un púlpito barroco. La iglesia La Merced posee relieves polícromos en los que se reseña la vida mercedaria.
Las hermosas casonas se yerguen imponentes, como la Casa Calonge, de estilo neoclásico, donde se conserva el escritorio del libertador Simón Bolívar y mobiliario virreynal.
La Casa Ganoza Chopitea, de portada polícroma y estilo barroco. La Casa Orbegoso, vivienda del ex presidente del Perú, Luis José de Orbegoso, alberga valiosos muebles de la época republicana. En la casa Emancipación se gestó la independencia de Trujillo. Al Mayorazgo de Facalá su amplitud le imprime un aspecto de casa hacienda. Estos inmuebles se encuentran en buen estado de conservación porque son administradas por entidades privadas (bancos).
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